La mujer y su protagonismo en la UCH
Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la mujer y es una oportunidad para reflexionar sobre el importante rol que cumple en nuestra sociedad, tan marcada por la desigualdad y la intolerancia, pero que poco a poco desarrolla valores y principios que permiten proyectarnos a un mundo donde prevalezca la igualdad y respeto hacias ellas.
Es por ello que en esta nota compartimos la reflexión de mujeres que desarrollan sus funciones en la educación universitaria, específicamente en la comunidad UCH desde diferentes áreas: docentes, coordinadoras, investigadoras. Mujeres empoderadas para trabajar en la formación de los futuros profesionales que el país necesita.
Reflexiones por el Día Internacional de la mujer
Ellas son integrantes de la comunidad UCH, profesionales que ejercen en diversas facultades y son responsables de la formación universitaria, superando retos y trabajando constantemente por mejorar su labor.
Mg. Karina Chirinos – Responsable de Oficina Beca 18 y docente en la UCH.
“Hoy, recordé mi vida, mi papel como mujer. Tengo la creencia que cada ser humano tiene una misión en este mundo. Me tocó ser mujer y estoy agradecida por ello; porque la lucha es constante y porque cada logro obtenido es una doble celebración. De estudiante pasé tiempos difíciles al tener que superar dificultades como mi timidez, así como la pérdida de familiares importantes; sin embargo, seguí adelante porque algo certero era y es mi vocación por la psicología, esa fue mi mejor arma para poder vencer cualquier obstáculo”.
“Ya como profesional, diría que la lucha ha sido constante, siempre con obstáculos en el camino, pero aquí la clave es la perseverancia, el optimismo y la responsabilidad en el cumplimiento, una dosis de iniciativa y creatividad aportan muchísimo. Reinventarse cada día ayuda a responder a las necesidades que se presentan. He tenido muy presente dejar una huella positiva en cada lugar por el que paso. Aprovechar las oportunidades que se presentan es muy importante, atreverse, siempre con compromiso y con disposición para aprender”.
M.Sc. Natalia Vargas – Coordinadora del Centro de Investigación INTI-Lab
“Ingresé a la Escuela Militar de Ingeniería, que es la universidad más reconocida en cuanto a Ingeniería en Bolivia. Desde un principio noté un cambio brusco, dado que yo provenía de un colegio mixto, sin embargo en la carrera de Electrónica había una disparidad de género en el primer ciclo, de 50 estudiantes, solo 5 éramos mujeres. Luego al egresar, de 10 graduados solo 2 éramos mujeres. Eso ya fue un reto para desenvolverme y esforzarme para que mi voz se escuche en este ambiente donde existe una disparidad”.
“Me gustaría aconsejar a las mujeres que desean incursionar en el ambiente científico a que sigan adelante, no se desanimen por los prejuicios que tiene la sociedad, quizá piensen que las carreras de ciencias, matemáticas e ingenierías son muy difíciles para las mujeres, eso no es verdad, no hay nada que sea complicado si es que realmente tienes la pasión y el empeño por eso”.
“Les aconsejaría que sean valientes, porque el futuro pertenece a quienes creen en sus sueños, les aconsejaría que nunca se den por vencidas con sus metas, piensen que solo el cielo es el límite, sean constantes, pacientes en la búsqueda de sus metas, porque en el algún momento van a poder cumplir todos sus sueños”.
Mg. Tania Arauco – Coordinadora de la carrera de Nutrición y Dietética
“Existe un mayor porcentaje de mujeres que de hombres que sufren de desnutrición y anemia, de hecho si lo vemos desde el campo de la salud pública, esta lucha no es en vano, esta igualdad de género significa que nosotras, mujeres tanto como hombres, nos encontremos con las mismas condiciones, no solamente a nivel de derechos laborales, sino también desde el ámbito sanitario, es importante que tengamos los mismos derechos de estar sanos y saludables y obviamente contribuir en el desarrollo del país”.
“No podemos promover un desarrollo en nuestro país, no podemos promover una igualdad de género, sino promovemos una igualdad de género en salud, es por ello que desde nuestro campo de la salud, como nutricionista, tenemos mucho hoy en día por qué trabajar e intentar contribuir con el logro de una igualdad de género en el estado de salud y obviamente en el desarrollo sanitario mediante investigación, creación de políticas, creación de programas, que presten debida atención, a las mujeres”.
Dra. Alicia Alva – Investigadora INTI–Lab
“Recuerdo que en mi primer año me rompí una pierna y tuve temor de que me despidieran por ser personal nuevo. Sin embargo, con el apoyo de los investigadores seguimos trabajando y generando proyectos, y ganamos en el 2018 dos proyectos concursables. Luego en el 2020 logramos otro fondo concursable de proyectos especiales orientados a la pandemia por el Covid -19, convocado por Concytec”.
“Ese mismo año ganamos un segundo financiamiento. En el 2022 ganamos otro fondo concursable, con el cual ya son cinco los fondos concursables ganados con la UCH. Esta labor no ha sido nada sencillo, porque como mujer y madre, una se da cuenta de todas las necesidades que se tiene, pero también una cae en la necesidad de ser ejemplo para quienes más amas, como es el caso de mis dos hijas, quienes quiero que siempre crean que podrán hacer todo lo que deseen, a pesar de que no sea fácil, pero con esfuerzo y perseverancia se puede lograr. Porque así no haya obstáculo, si no quieres seguir avanzando, no irás a ningún lado”.
Mg. Nancy Tineo – Coordinadora de la carrera de Contabilidad con mención en Finanzas
“Recalco mucho la importancia de capacitarnos constantemente, sabemos que nunca se deja de aprender, como mujeres y profesionales también, debemos estar bien capacitadas para lograr buenas y mejores condiciones de equidad, desarrollo y libertad, dentro de una sociedad que nos debe permitir crecer como personas, como estudiantes que fuimos y ahora como profesionales, en este campo de acción laboral”.
“Al estar capacitados y preparados, se nos permite alcanzar nuestras metas al igual que los hombres, demostrando de esta manera que como mujeres, también tenemos un gran potencial y que hoy por hoy es reconocido por la sociedad”.
“Es importante que como mujeres tengamos confianza para cada una de las actividades que realicemos, para que en caso se presentara algún reto o dificultad podamos superar esas adversidades”.
Mg. Elva Mamani – Coordinadora de la carrera de Educación Primaria e Interculturalidad
“El poder formar a futuros docentes de nuestro magisterio, a la nueva generación de docentes, me llena de emoción y gratitud. Gratitud por todas las dificultades que en su momento tuve que pasar y que para mí fueron oportunidades de mejora, tener esta visión me ha ido forjando en la persona y profesional que ahora soy y de la cual me siento realizada y muy feliz”.
“Así mismo, ser mujer en la actualidad es enfrentarnos a grandes retos, no solo somos profesionales, en muchos casos son madres, esposas, hijas, hermanas y manejar en igual porcentaje de desarrollo, conlleva a una gran demanda de cumplir con todo y con todos”.
“En esta fecha tan significativa para nosotras, me permito nombrar estas palabras de Gabriela Mistral: "Creo en mi corazón, el que yo exprimo para teñir el lienzo de la vida". Porque cuando haces las cosas con el corazón, dando lo mejor, llegará el momento en que diremos lo logré, ese día sentirás que solo es un peldaño más para seguir construyendo y creando una sociedad más justa, sin distinción y con mejores oportunidades para todos y todas”.
Mg. Elga Sarmiento – Coordinadora del Departamento Académico de la Facultad de Ciencias de la Salud
“En mi formación académica, que fue muy humanística, egresada de la Escuela Padre Luis Tezza-URP, fue un punto importante para consolidar todo lo que traía en casa, es decir, los valores éticos morales impartidos por mis padres en un entorno familiar armónico y de respeto, eso me ayudó a ser una buena estudiante, me ayudó a cumplir de la mejor forma, mi rol de hija, de esposa, y de madre, y al mismo tiempo no descuidar este rol maravilloso de la Enfermería”.
“La UCH es una institución que aprendí a querer desde los primeros días, porque va con mi filosofía, con mis pensamientos, va con ese deseo de apoyo, a los jóvenes que buscan forjar un futuro diferente, así como cuando yo vine a Lima desde mi tierra natal para estudiar la carrera de mis sueños. Considero que es importante encontrar en el camino, personas que orienten justamente esa ruta para ser no solamente grandes profesionales, sino grandes personas que sirvan con amor a la sociedad, al Perú y al mundo”.
Dra. Estela Aguilar Calero – Coordinadora de la carrera de Educación Inicial
“Mis padres José y María tuvieron siete hijos, soy la antepenúltima, y ante una gran cantidad de hijos, difícilmente teníamos la oportunidad de tener estudios por razones económicas. Las condiciones de mi familia eran bastante críticas, en ese entonces solo mi padre trabajaba fuera de casa, y mi madre, trabajaba atendiendo a nosotros, los siete hermanos en casa. Ella también generaba ingresos vendiendo algunos platos de comida, o haciendo costuras”.
“No tenía dinero para presentarme en una universidad particular, y es así que al ver el esfuerzo de mi papá, decidí inmediatamente ponerme a trabajar, no sabía en qué, pero sabía que no quería quedarme cruzada de brazos, y tenía que ser algo en la vida, para retribuir en parte, el esfuerzo que hicieron mis padres, al darnos mínimamente las condiciones que se requerían para seguir estudios, la salud y recreación”.
“Cuando mis hijos ya eran adolescentes, me dije que era momento de seguir con el desarrollo profesional, y es así que proseguí y estudié mi maestría, luego me dije ¿por qué me quedo solo con la maestría? Si puedo lograr el grado de doctorado para tener la satisfacción de realizarme profesionalmente como mujer”.
“Al estudiar el doctorado, ya sabía que me encontraba más empoderada en formación, ahora tenía la posibilidad de participar en la formación de otras maestras, hoy tengo esa gran oportunidad de formar parte de una hermosa familia como es la Universidad de Ciencias y Humanidades, y con ello colaborar con un granito de arena en la formación de la nueva generación de maestras de Educación”.
“Considero que cuando uno se encuentra en situaciones difíciles de afrontar, puede decidir ser fuerte para seguir adelante, con actitud positiva, para ser más fuerte a pesar del camino difícil, pero nunca debemos dejar de avanzar”.
Mg. Judyth Morales – Coordinadora de la carrera de Psicología
“Mi vida como la de cualquier persona tuvo sus momentos alegres y tristes, considero que todo ha sumado para construirme y aún sigo trabajando en mí. Desde pequeña me esforcé, como muchas mujeres que me rodearon por terminar el colegio, ingresar a la universidad, terminar la carrera, trabajar en lo que estudié, ser independiente y ahora enfrentando nuevos retos y mayores responsabilidades en la UCH con mucho optimismo”.
“Ser mujer no es fácil, mi madre lo decía, no es fácil en un mundo donde socialmente no somos iguales, y seguimos en la lucha: superando nuestros traumas, recuperando el amor propio, preparándonos para enfrentar lo que viene adelante, aprendiendo a ser más solidarias apoyándonos en nuestros momentos difíciles y también reconociendo los logros obtenidos, es decir, esforzándonos por ser mejores seres humanos. Creo que somos más fuertes superando las dificultades en colectivo, confiando en que estamos contribuyendo al cambio para que mañana sea un mundo mejor para todos y todas”.
Lic. Doris Alvines – Responsable de la Facultad de Ciencias de la Salud
“Existen fechas significativas para recordar hechos históricos, uno de ellos es el 8 de marzo, “Dia Internacional de la Mujer”, se conmemora la iniciativa y lucha de millones de mujeres que obtuvieron logros importantes en lo político, económico, social y educativo. Actualmente seguimos trabajando por generar cambios importantes y demostrar que también estamos preparadas para gestionar en diferentes campos de acción de acuerdo a la labor que realizamos”.
“La educación y la salud son clave para promover el desarrollo de comunidades vulnerables en la cual encontramos muchas niñas, adolescentes y jóvenes que por falta de oportunidades no logran salir adelante y mejorar su condición de vida. Desde la UCH a través del trabajo colectivo de muchas mujeres podemos aportar de manera significativa con la educación, la investigación, la participación activa en organizaciones sociales, en instituciones públicas y privadas, en la toma de decisiones importantes que buscan el bien común y contribuyendo también, desde el lugar donde nos encontremos, al logro de políticas públicas que promuevan la igualdad de género”.
Cifras sobre la mujer en el Perú
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publicó que al 2023 la población femenina en el Perú llegó a la cifra de 16 millones 999,000, representando el 50.4 % de la población total del país.
Es así como de acuerdo con la edad, del total de mujeres el 23.5 % son menores de 15 años (3 millones 999,000). El 52 % tiene de 15 a 49 años, es decir, se encuentra en edad fértil (8 millones 832 mil); el 10.3 % tiene entre 50 y 59 años de edad (1 millón 756,000) y el 14.2 % son mayores de 60 años de edad (2 millones 412,000).
Hogares encabezados por mujeres
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), el 35.9 % de los hogares del país son encabezados por mujeres. Por tipología de hogar, se aprecia que el 54.1 % de los hogares encabezados por mujeres son nucleares, es decir, compuestos por la mamá, el papá y los hijos. En tanto, el 19.9 % de los hogares que encabezan las mujeres son unipersonales y el 18.6 % son extendidos, entre otros.
Mujeres que usan internet
Por grupos de edad, el 90.4 % de las mujeres jóvenes de 19 a 24 años de edad utiliza esta tecnología; en aquellas de 12 a 18 años representa el 89.4 %; en las de 25 a 40 años la proporción es de 81.6 %; de 6 a 11 años el 72.7 %; de 41 a 59 años el 59.9 %; y entre las mujeres mayores de 60 años que usan internet esta proporción es del 25.1 %.
Mujeres en la universidad
De acuerdo a un estudio de Sunedu, se revelan nuevas tendencias en el sistema universitario peruano en cuanto a género. El primero de ellos es que, en los últimos años, egresan más alumnas que alumnos de las aulas universitarias, con un 54% de mujeres y un 46% de hombres, según el III Informe Bienal de la Sunedu.
En este escenario, las mujeres tienen además mayores oportunidades de acceso temprano a la educación superior, con un 30,8% para las mujeres frente a un 26,1% de los hombres. Dicho acceso está condicionado, además, por variables como el nivel de gasto, el nivel educativo alcanzado por la madre y/o padre, el origen indígena y el nivel de carga familiar.
El estudio encontró que el hecho de tener padres sin educación superior completa reduce más las posibilidades de contar con estudios superiores entre hombres que en mujeres (33,7 puntos de distancia entre los que sí cuentan con padres con educación superior completa en hombres, versus 25,3 en las mujeres). En el caso de las mujeres, el provenir de hogares con alta dependencia familiar afecta el acceso a la educación superior en casi 15,8 puntos menos que las que tienen baja dependencia, versus sólo 5,7 puntos entre los mismos perfiles de los hombres. Es decir, que el menor capital educativo afecta más a los varones en sus probabilidades de ingreso mientras que, en el caso de las mujeres, el factor que más afecta su acceso es la dependencia familiar.
Rubros educativos altamente masculinizados y feminizados
El informe de Sunedu halló que carreras relacionadas a tecnología de la información y comunicación están altamente masculinizadas con tan solo 14 mujeres por cada 100 estudiantes, frente a 30 en ingenierías, industria y construcción.
En otros campos, carreras de la salud y bienestar están altamente feminizadas, con solo 28 varones por cada 100 estudiantes, y 30 por 100 estudiantes en el rubro de educación. Particularmente, las carreras con el más alto desbalance de género y predominancia masculina son aquellas de Mecánica y metalúrgica o Electrónica y automatización, con menos de 1 mujer por cada 10 estudiantes, mientras que carreras dedicadas al cuidado como Educación inicial, educación especial y obstetricia, cuentan con 0,5 varones por cada 100 estudiantes.
Dicha polarización crea culturas laborales excluyentes en carreras con alto desbalance de género en su alumnado, que se extenderán durante el desarrollo profesional de las egresadas y egresados, afectando sus oportunidades laborales, reconocimientos e ingresos.
Este último factor, el de ingresos salariales, se mantiene desde hace décadas como uno de los puntos críticos entre egresadas y egresados: en general, en Perú, las mujeres con educación superior ganan entre un 20 y un 22% menos que hombres por el ejercicio de la misma carrera, mientras que para aquellas/os egresadas/os de universidades privadas societarias, la distancia de ingresos alcanza el 27%.
Por otro lado, se encontró que durante la crisis sanitaria del Covid-19, el subempleo invisible tuvo un alza de casi el doble en las mujeres en relación a sus pares varones, siendo que los salarios de las mujeres se redujeron en 28% mientras que los varones en un 22,8%.