La propuesta de formación integral de la UCH

¿Se entiende cabalmente su significado?, actualmente hay muchas instituciones universitarias que plantean la formación integral como un complemento o aspecto secundario de la formación profesional universitaria; algo opuesto a la especialización o incluso solo como un adorno de la especialización. Generando con ello, confusión en los interesados del servicio educativo universitario.

El Mg. William Cortez, subdirector académico de la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH) explica que la formación integral es asumida por la UCH como la formación, en todos sus componentes, de la personalidad del estudiante universitario. Sobre ello, el Dr. Walter Peñaloza (Lima, 1920 – 2005) -  dijo: “educar al hombre en todo lo que tiene de hombre”, esto es, atender el desarrollo de las capacidades teóricas, prácticas e investigativas, la promoción de la cultura física, la apreciación artística, el desarrollo de los afectos, sentimientos, emociones, voluntad; el aspecto ético, así como de los valores propios del ciudadano.

Todo esto con el propósito de que esas altas capacidades permitan al estudiante y al graduado transformar la realidad natural y social de su comunidad, pensando y reflexionando para actuar subjetiva y objetivamente como sujeto histórico.“Asumiendo con ello, un papel relevante en la solución de los problemas sociales, tecnológicos y de la producción nacional. Convirtiéndose en un personaje útil para la construcción de una sociedad democrática con mayor equidad, justicia y ética”, declaró el Mg. William Cortez.

Esto implica desarrollar en el estudiante universitario las siguientes capacidades fundamentales:

a) Capacidad para aplicar y relacionar el conocimiento en diferentes realidades, profundizarlo y crear nuevo conocimiento.

b) Capacidad para comprender los problemas sociales actuales, analizarlo, criticarlo y propone alternativas de solución.

c) Capacidad para comprometerse con los problemas de su sociedad y ser promotor de cambio.

d) Capacidad para resolver asuntos de su especialidad; c) que tenga sentido de responsabilidad social (formación ética y ciudadana).

e) Que sea capaz de trabajar en equipos interdisciplinarios.

f) Que sea capaz de tomar iniciativas acertadas (proactivo y propositivo) (crítico y creativo).

g) Que sea capaz de utilizar una gama variada de formas de comunicación.

Es decir, la formación integral en la UCH abarca la dimensión profesional (formación intelectual y especializada de alta calidad.); investigativa y responsabilidad social (formación para investigar y producir nuevos conocimientos), personal (formación para el desarrollo cognitivo, afectiva, volitiva-conativa), sociopolítica (formación en valores, ética y ciudadana), y cultural (formación corporal y sensibilidad artística).

“En la UCH,  cada una de las carreras profesionales cuenta con un Currículo de Formación Integral (llamados planes de estudio), los cuales están diseñados de acuerdo a la propuesta del Dr. Walter Peñaloza, así como de los aportes del Dr. José Virgilio Mendo, quienes incluyen en el  currículo de formación profesional universitaria las áreas de conocimiento, prácticas formativas iniciales y prácticas pre-profesionales, actividades culturales, investigación, responsabilidad social, así como orientación y tutoría del estudiante”, destaca Cortez.

Dentro del área de conocimientos se incluyen los estudios generales que se ofrecen a lo largo de la formación profesional a fin de que no sean vistos o considerados como “cursos rellenos”, sino que encuentren sentido en la realización de la formación profesional y práctica social concreta del estudiante.

“Ambos autores han enriquecido el Currículo de Formación Integral de la UCH hasta llegar a tener identidad propia, gracias a que esta Casa de estudios adoptó dicho enfoque desde los inicios de su vida académica”, concluyó Cortez.