“La neuroeducación permite conectar emocionalmente con el alumno”
Mientras que la vida cambia constantemente para los niños y jóvenes gracias a las nuevas tecnologías y desarrollos culturales, la educación y la pedagogía buscan mantenerse vigentes en este escenario. Para ello, la neuroeducación es una herramienta sumamente útil.
Para el profesor Richard Antón, Coordinador de Estudios Generales de la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH), la neuroeducación es la aplicación de conocimientos de las neurociencias en el campo educativo. Es decir, que el profesor conozca cómo funciona el cerebro humano, y aplique esto en su enseñanza diaria.
El conocimiento del funcionamiento del cerebro para el aprendizaje en el aula permitiría a los maestros entender y llegar con mayor facilidad a los planos cognitivo y emotivo de los jóvenes. “Muchas veces no se toma en cuenta el lado emocional al dar una clase, esto puede mejorar”, afirmó el profesor Antón.
El aprendizaje antes solo se entendía en el plano cognitivo, pero las neurociencias han demostrado que el aprendizaje se apoya en la codificación de la información. Por ello, trabajar la parte afectiva, motivarlo, ponerle retos y recompensarlo por ello,
Durante el aprendizaje, hay dos aspectos a tomar en cuenta. Uno es el aspecto del envío de la información, los mensajes que el profesor transmite a los alumnos. Y otro es el aspecto interno, la manera en cómo el cerebro trabaja y de qué manera recibirá el mensaje a internalizar. Y la neuroeducación contribuye a potenciar la recepción de mensajes en el segundo aspecto.
Por ejemplo, existen técnicas basadas en la neuroeducación que son útiles para mejorar la memoria y retención de los estudiantes en ciertas materias. Con un lenguaje coloquial se puede llevar a los estudiantes de lo concreto a lo abstracto, lo cual es útil para el aprendizaje de matemáticas.
Conozca más sobre modelos de la neuroeducación aplicados en el aula y en el hogar en la entrevista al profesor Richard Antón.
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