"Si los científicos no dan a conocer sus descubrimientos es como si no los hubieran realizado"

La Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH) es una de las instituciones que promueve el Encuentro Científico Internacional de Lima (ECI), evento que reúne a reconocidos investigadores peruanos y extranjeros desde sus inicios en 1993. Conversamos con el Dr. Modesto Montoya, físico nuclear, promotor de la ciencia y la tecnología, así como fundador de este evento científico que ya tiene reconocimiento mundial, ofreciéndonos una serie de reflexiones sobre su experiencia como divulgador de la ciencia en el Perú.

El Dr. Montoya nos explica sobre este evento científico que se realiza dos veces al año (generalmente en enero y agosto) y que atrae la atención de profesionales en la ciencia, así como de estudiantes de diversas casas de estudio. “Iniciamos como una reunión de profesores universitarios, presentando experimentos en el parque de Miraflores, luego esto se conoció por la prensa, se divulgó y generó entusiasmo entre otros profesionales que también deseaban participar”, recuerda.

El ECI abarca todo tipo de conocimiento, de esta manera, llegan científicos especializados en diversas áreas, logrando de esta manera, satisfacer las necesidades de estudiantes o interesados en varias carreras universitarias y tecnológicas. “Los profesores llegan y exponen, todo es gratuito, nadie presenta recibos ni facturas”, puntualiza Montoya, quien resalta la vocación de enseñanza de sus colegas. “Además todo este evento no se podría realizar sin el apoyo de instituciones como la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH)”, destaca.

El impacto y notoriedad del evento fue tal, que cada año, otras regiones del Perú solicitaban tener un encuentro similar en sus localidades. Algo gratificante, relata Montoya, es haber logrado una gran llegada con investigadores extranjeros que desean participar del ECI. Tanto así que los filtros se han incrementado y algunos docentes e investigadores llegan a reclamar cuando no se aprobó algún trabajo propuesto. Sobre esto nos aclara que “Si los científicos no dan a conocer sus descubrimientos es como si no los hubieran realizado”, refiriéndose a la importancia de estar siempre presente en las actividades científicas.

También se refirió a las aspiraciones de los jóvenes y la forma en que deben aprovechar las oportunidades de fortalecer sus conocimientos. “Un joven estudiante, ¿qué quiere en la vida? Esto es como conseguir novia, ¿qué debe hacer uno? Por lo menos asistir a las fiestas y ver”. Agregando que lo mismo sucede cuando uno desea ser un profesional destacado y tener éxito en la carrera “Debes venir al ECI y ver a los mejores, relacionarte con ellos, conversar con ellos, escuchar de qué hablan, pedir su teléfono, su correo electrónico, conversar con ellos, interesarte en algún tema que ellos consideren que tenga futuro, y desde ahí involucrarse”, enfatizó.

Sobre este tema, el Dr. Montoya agregó, “ejemplos de profesionales que empezaron de esa manera tengo varios. En un país como el nuestro es común que un joven no vea más allá de la universidad, pero luego de ir al encuentro, verá algo diferente e interesante y encontrará una vida profesional que no habría soñado antes”.

Sobre trabajos de investigación

¿Cómo se puede hacer trabajos de investigación?, sobre este tema, Montoya nos indica que la investigación es la solución de problemas de una manera novedosa “El principal paso es identificar el problema ¿qué haría para resolverlo? El primer paso que haría es buscar en internet y ver cómo han resuelto un caso parecido en otros países, de repente aplicarlo aquí que sería lo más fácil, o también modificar y adaptar que sería un poco más difícil, o sino crear una solución novedosa al mismo problema, para que en este caso el investigador se convierta en un exportador de soluciones al extranjero”.

Resaltó que los jóvenes estudiantes pueden hacer mucho para solucionar los problemas que afectan al país, “solo es cuestión de buscarlos” indicó el investigador peruano.

Estudiantes motivados para la investigación

Montoya sonríe e indica que para motivar a los estudiantes en investigación se debe considerar si los maestros hacen investigación, “esto es cuestión de decisión política o institucional, por ejemplo en Estados Unidos la cosa es muy fácil, todos los docentes deben hacer investigación, si en un año no publicas alguna investigación, entonces te dicen gracias y chau. Allá si no eres capaz de investigar como profesor, entonces no puedes enseñar. Al contrario, si investigas muy bien, la universidad te da un mejor puesto y mejor sueldo. Obviamente el error en países como el Perú es que no hay ningún incentivo para investigar”.

Recalcó que actualmente existen ciertas características que los estudiantes deben adquirir, lograr o desarrollar para lograr el éxito profesional “El estudiante que sabe Inglés y tiene buenas notas, el mundo lo requerirá, lo necesita. Por ejemplo, en Estados Unidos, el presidente Barack Obama dijo que necesita 300 mil científicos e ingenieros para que su país siga liderando, y que los va a conseguir del mundo entero porque no tiene suficientes”. Explicó también que las oportunidades están para aprovecharlas “Así que los jóvenes tienen ahí su oportunidad, si quieren vivir bien, o si quieren vivir con las justas ese ya es el problema de cada uno”.

Sobre Modesto Montoya

Modesto Montoya nació en Salpo, Perú, hijo de Álvaro Montoya y Clara Zavaleta. A los 3 años, sus padres lo llevaron a Chimbote, un puerto pesquero donde su padre trabajó como ebanista en la empresa siderúrgica Sogesa (hoy SiderPerú). A los 8 años, regresó con su madre a Salpo, donde terminó sus estudios primarios en la Escuela Fiscal 255. A los 12 años, regresó a Chimbote donde estudio para ser técnico electricista en el actual Politécnico Nacional del Santa. A los 17 años, fue becado para estudiar en el Politécnico Superior José Pardo. Sin embargo, ingresó a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Nacional de Ingeniería, en donde se graduó en 1974; de ello obtuvo una maestría en Ciencias Físicas en la misma universidad.

En 1975, fue becado por el gobierno francés y la Fundación Ford para estudiar en el Instituto de Física Nuclear de Orsay de la Universidad de París XI, donde obtuvo el Diploma de Estudios Especializados en física nuclear en 1976. Luego, gracias a una beca de la Dirección General de Investigación Científica y tecnológica, obtuvo el doctorado de tercer ciclo en física nuclear y física de partículas en 1977.

Recibió la beca de la Comisión de Energía Atómica de Francia, y con ello estudió en la Universidad de París-Sur, en donde realizó su trabajo sobre fisión fría con el que obtuvo el doctorado de Estado (doctorat d'Etat es-Sciences) en 1981, el máximo nivel académico en Francia. Es actualmente cónyuge de Véronique Collin quien dicta clases en el Liceo Francés de Lima.

Participó en el II Seminario Internacional de Investigación Científica: Universidad, Ciencia y Tecnología. evento organizado por la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH).