El legado de José María Arguedas acercó al Perú
Para Roland Forgues la antropología y creación se nutren mutuamente en la obra de José María Arguedas. La antropología le permite a Arguedas captar la realidad nacional y volcarla en su obra literaria. Y la obra literaria le sirve para ejemplificar, cuestionar y discutir la teoría antropológica.
De esta manera Arguedas visibilizó de manera integral la complejidad de las culturas y sociedades existentes en el Perú del S.XX. Asimismo, vinculó el mundo andino y el mundo occidental en el marco de constantes cambios y permanencias sociales y económicas de un país semifeudal y agrario con los intentos de modernización capitalista.
Ese proceso de imposición, rechazo y asimilación ha permitido al país consolidar su propia identidad cultural en un contexto de brechas de desigualdad y discriminación social.
Por otro lado, la obra de José María Arguedas visibiliza a los movimientos y sociedades andinas, pero no se centra solo en ellos, ni lo hace maniqueamente, a pesar de algunas interpretaciones indigenistas. En palabras de la socióloga Carmen María Pinilla, “Él dice que para expresar al indio él tiene que expresar con la misma agudeza a los personajes que hacen del indio lo que es. Es decir, él trabaja con el mismo ímpetu al gamonal, al patrón, a los jueces, a los curas, al gendarme, etc, y los presenta a todos –incluyendo al indio– con sus virtudes y sus defectos”.
En esta misma perspectiva para José Matos Mar, Arguedas logra plasmar a través de su arte narrativo su tremenda sensibilidad y lirismo, su capacidad infinita de mostrar un universo andino, complejo y contradictorio.
Frente a ello, la obra de José Carlos Mariátegui ilustra las diferencias, pero también plantea que la unidad entre las diferentes culturas es lo que permitirá que el futuro el Perú finalmente sea una nación que camine con un rumbo definido.
“Solo asumiéndonos todos como iguales y parte importante de un proyecto nacional, superaremos nuestras diferencias y permitiremos mayor igualdad, justicia y una posibilidad de ser una nación que pueda enfrentar los embates y retos del futuro. Desconociendo a los otros, a las culturas no occidentales solo seremos una nación parcial, incompleta y débil”, manifestó el docente Fernando Alvarado.
Además del aspecto sociológico, Arguedas también se preocupó por la cultura indígena en varias facetas. Música, lenguaje y arte fueron abordados de alguna manera por el “amauta”. “Tal es así, que cuando llega a Sicuani (en el departamento de Cusco), inicia un proyecto pedagógico para enseñar el idioma castellano utilizando el quechua”, comentó Carmen María Pinilla.
Esta metodología reforzaba el amor a la localidad, y los educandos se sentían orgullosos de su comunidad. Así empleaban mitos e historias de su cultura para aprender. “Así sienten que la cultura que ellos han recibido es muy valiosa. Encima tenían un profesor que les inculcaba el interés por la poesía en su idioma”, aseveró Pinilla.
Nuestra casa de estudios reconocerá a José María Arguedas con cuatro actividades del 16 al 27 de enero del 2017. Para mayor información ingresa aquí.
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